domingo, 4 de agosto de 2013

Lost In Translation (2003)

Título original: Lost in Translation Año: 2003 Duración: 105 min. País:  Estados Unidos Director: Sofia Coppola Guión: Sofia Coppola Reparto: Bill Murray, Scarlett Johansson, Giovanni Ribisi, Anna Faris, Fumihiro Hayashi, Akiko Takeshita, Catherine Lambert, Akiko Monou Productora: Focus Features / American Zoetrope / Elemental Films Género: Drama. Comedia | Comedia dramática. Película de culto 
 
En el mundo del cine, existen algunas películas que por una razón o por otra son muy criticadas por unos y muy reconocidas por otros. Y Lost in Translation sin duda es una de ellas, odiada por muchos, amada por otros puedo considerarla como una película que no deja indiferente a nadie.
La primera vez que me dispuse a verla, habiendo escuchado las constantes críticas y sin creerme nada, me dejó una sensación, por decirlo de alguna manera, muy humana y a partes un poco confusa en algunos momentos. Y no fue hasta después de visionarla varias veces y con el paso del tiempo cuando pude realmente entenderla  y ver las intenciones de la directora con cada plano, diálogo o silencio. 
Los grandes detractores de Lost in Translation, achacan que su historia es anodina; su argumento aburrido, y que ya hay montones de películas que han hecho antes lo mismo sin tener tanta fama. Y es por eso que sinceramente, no creo que esos detractores la hayan podido entender completamente, siendo una película demasiado profunda y que se ha de ver y intentar comprender con la mente abierta.


La trama de Lost in Translation trata sobre la llegada a Tokio de Bob Harris (B.Murray), un actor de cine venido a menos que tiene la necesidad de irse a rodar anuncios publicitaros para ganarse la vida, lo cual está haciendo mella en su ya larga relación matrimonial y cuyo trabajo está martirizando poco a poco. Es por eso que su vida da un giro cuando conoce en el hotel donde pasa las noches a Charlotte (S.Johansson), que recién casada, su marido poseído por el trabajo no le dedica suficiente tiempo. Con este panorama y viviendo en una ciudad extraña a ellos, en la que no hablan el lenguaje nativo y pertenecen a una cultura diferente, estos dos melancólicos personajes conectan, como no podría ser de otra forma, y todo lo demás ayuda: el vacío doloroso de soledad de ambos, los ambientes en penumbra, la música conciliadora… 
 
Lost in Translation es una película real, con unos actores muy metidos en sus papeles, haciendo de ella divertida, irónica y muy fresca. Con momentos divertidos pero con otros realmente conmovedores, Lost in Translation es un icono del cine moderno, alejado del pretencioso Hollywood, es una película tan cruda como la misma realidad. Con unas conversaciones sencillas, como podría ser cualquier conversación normal y corriente, con sus toques de humor, de ridiculez, de sinceridad, de diversión y de tristeza. El estar perdido (como indica el propio título de la película) en un sitio cuyo idioma no entiendes, cuya cultura es diferente a la tuya, sintiéndote desubicado, con los horarios de sueño trastocados y padeciendo insomnio hacen de ella un producto diferente y especial. 
 

Desde el principio, la presentación de los personajes es rápida, cosa que hace que se haga mucho mas amena. La película en si no dura mas de hora y media y eso es un punto que se agradece muchísimo ya que haberla alargado mas hubiera sido un gran error. 
Con una fotografía deslumbrante y realmente expresiva, donde abundan los planos de Tokio (las luces de neón, los carteles publicitarios, las multitudes de transeúntes), recreando hermosas escenas que parecen casuales, pero que en realidad encierran significados mas profundos, vinculados a la propia visión subjetiva de los personajes. La imagen de S.Johansson, sentada en el alféizar de la ventana (hecha ya un icono del cine drámatico) mientras observa melancólicamente la ciudad que se extiende en el horizonte, encierran una extraña belleza; así como la mirada algo cansada o perdida de B.Murray hace ver su hastío personal. 
 

Destaca mucho ante todo, la actuación de Bill Murray, que probablemente haga el papel de su carrera (cosa para nada fácil). También es destacable el gran vuelo de la interpretación de Scarlett Johansson, que con un personaje inteligente sabe enamorar y atrapar al espectador en su silla con una pequeña sonrisa o gesto haciendo sobrar cualquier palabra. Cuando los protagonistas están por separado, tienes buenos momentos, pero cuando están juntos, sucede algo mágico. Es en esos momentos, cuando los diálogos se vuelven poderosos y llenos de magia. Y muy meritoria, es la descripción de soledad en una ciudad exótica y lejana y como dos personas aparentemente diferentes pueden llegar a tener cosas en común. 
Hablando de la banda sonora, es destacada en algunas partes ayudando a dar la sensación de melancolía, pero en otras pasa, en mi opinión, completamente desapercibida. Una de las mejores canciones es la que suena durante la escena de la fiesta:

 
Con Lost in Translation, S. Coppola se consolida como directora, lanzando su carrera, y es interesante ver la mezcla del drama con algunos toques ingeniosos de humor.
En resumen, es una de esas películas que has de ver sí o sí y después poder criticar. Destaco ante todo la actuación de B.Murray, la visión de Sofia Coppola de la ciudad de Tokio, y en general el de una ciudad lejana y extraña, y la frescura de la historia con un guión inteligente y a la vez profundo con un final especial. Una fotografía elocuente que va de lo sosegado a lo vibrante, comunicando mensajes mucho más hondos de lo que lo hacen los mismos diálogos, hacen de Lost in Translation una de esas películas que extrañamente me encantan.


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